Entrenamos a personas para que desarrollen su máximo potencial, a través de la conexión con su propósito personal y un accionar coherente con sus valores y objetivos.
El diseño, desarrollo e implementación de nuestros programas de entrenamiento, están alineados con la cultura de cada organización, sus objetivos y su estrategia de negocios.
Acompañamos a líderes ejecutivos en su proceso de toma de decisiones y desarrollo de habilidades para enfrentar el desafío de lograr la integración de la organización y encontrar el equilibrio entre los entornos cambiantes, la adaptación y el compromiso de sus equipos de trabajo.
Entrenamos a mandos medios en el desarrollo de las habilidades requeridas, para que motiven y guíen a sus equipos de trabajo, en la concreción de los objetivos del plan estratégico.
Guiamos a los entrenados en un proceso de reflexión interior para que conecten con sus habilidades y talentos y de esta manera logren cumplir metas, objetivos, o sueños.
Todos nuestros entrenamientos de habilidades constan de tres etapas: reflexión, gestión y logros. Desarrollamos un sistema generador de logros llamado AQtionis TAE© que propone a través del análisis y la síntesis, la composición del todo por la unión de las partes.
La primera etapa despierta a la reflexión: se hace consciente la forma en la que estamos observando e interpretando la realidad, condicionada por viejos modelos, paradigmas y creencias. El entrenado se cuestiona creativamente la forma en que está encarando su vida y sus resultados.
La segunda etapa apunta a llevar esas distinciones a la acción y de esta forma encontrar una aplicabilidad diaria a un nuevo modelo que genere resultados diferentes en su vida, donde el accionar está en sintonía con sus valores, con sus talentos y con sus metas.
La tercera etapa está diseñada para generar hábitos coherentes con sus valores y propósito de vida, que conducirán al entrenado a lograr resultados concretos.
“Nadie se desembaraza de un hábito tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño”. Mark Twain